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Así fue el III Encuentro de la Red Educar hoy por un Madrid más Sostenible.

Como parte del plan de trabajo de la Red Educar hoy por un Madrid más Sostenible, el 10 de junio  de 2016 celebramos el III Encuentro de la Red del curso escolar 15-16 en Medialab-Prado.

Participantes infantiles

En esta ocasión celebramos un evento -con diferentes espacios de trabajo, de intercambio de experiencias y de actividades lúdico-educativas- en el que nos reunimos 141 personas (profesorado, alumnado y familias) de 35 centros educativos.

Tarjetas en el suelo

Por un lado, el grupo de trabajo El Grito del Barrio se puso literalmente en movimiento. Con la finalidad de despertar la creatividad y el vínculo de los participantes se utilizó el espacio como soporte para la expresión de las experiencias vividas en el proyecto. Gracias a la extraordinaria aportación de los centros se obtuvo un nutrido mapa de iniciativas que hablaron por boca de sus impulsores y propiciaron un enriquecedor intercambio que se aprovechó para evaluar tanto los proyectos como el trabajo de la Red.

Para finalizar la sesión de éste grupo de trabajo, y con el objetivo de despertar y centrar las ideas para el próximo curso, los participantes, agrupados en equipos, reflexionaron y construyeron jugando con la ayuda de bloques de construcción sus propuestas de futuro a modo de maquetas conceptuales sobre el modelo de ciudad que queremos conseguir, la ciudad en la queremos vivir, colocando a la escuela en el punto de arranque de ese proceso transformador.

Por otro, en el grupo de trabajo de Naturaleza y biodiversidad se creó el mapa de Madrid como mosaico de experiencias. Durante unos minutos de gloria para cada participante, se contaron los proyectos que iluminaron el mapa de la ciudad de Madrid durante la mañana: participación de los abuelos en el huerto, la patrulla juvenil de los X verdes, plan ambiental de integración curricular para todo primaria, apadrinamiento de alumnado mayor al más pequeño, visitas entre huertos y centros cercanos, intercambio de plantas y lombrices entre coles, seminarios de trabajo para desarrollar el huerto, realización de talleres por parte de las familias en el huerto, el huerto como excusa para abordar otras temáticas socioambientales en el instituto, una nueva moneda en un cole llamada “lechuguinos” que permite ganar puntos para llevarse las verduras del huerto, etc.

Exposición en sala de trabajo

 

Además, los grupos de trabajo en acción aprovecharon ese rato para juntarse y avanzar en ideas y propuestas: un grupo que reflexionó cómo organizarse mejor para el huerto, otro grupo que quería desarrollar formas de intercambiar recursos e investigar sobre el huerto y un tercer grupo de centros del barrio de Vallecas, que hablaron de visitarse mutuamente el curso próximo e ir conociéndose mejor unos y otros… ¿Por qué no?

Simultáneamente a los grupos de trabajos, los alumnos con ayuda de algunos familiares y profesores se encargaron de organizar la feria-exposición. Los centros invitados al III Encuentro habían preparado en los días previos una muestra del trabajo que cada uno está haciendo dentro de su módulo temático.

Como si de una feria se tratase, cada centro aportó este día sus materiales: murales con imágenes de sus tareas, materiales elaborados (un medidor de potencia consumida, tablas de los datos meteorológicos recogidos en una estación, recetas de insecticidas naturales, herbarios manuales y digitales, manuales caseros de las plantas hortícolas, juguetes elaborados con materiales de desecho, fichas del huerto virtual, muestras de jabón casero o de papel reciclado…). Cada centro con mucha ilusión e implicación ofrecía explicaciones sobre su muestra a quien se acercaba a observar y escuchar.

Esta muestra sirvió como escaparate a partir del cual los participantes en el encuentro compartieron su trabajo en aras de convertir Madrid en un ecosistema urbano sostenible.

Como colofón a la muestra, se realizó una dinámica en la que cada participante tenía la oportunidad de expresar con palabras o dibujos, en papeles en forma de frutas y hortalizas, lo que sentía por poder compartir este encuentro con otros compañeros que trabajan por los mismos objetivos en otros centros educativos de todo Madrid. Todas las ideas se colgaron en un panel colectivo. Además, unos cuantos intrépidos se atrevieron a compartir en voz alta su emoción de compartir con otras personas el quehacer en pro de la sostenibilidad.

Panel de frutas

Al final de la jornada, los alumnos y docentes del Colegio Estudio 3 nos ofrecieron la representación teatral “El cuarto cerdito: la historia jamás contada”. Una obra de teatro en la que los tres cerditos del conocido cuento tenían un cuarto hermano con una casa indestructible y sostenible. Todos los participantes disfrutaron del cuento y de la dinamización final, cantando y bailando al ritmo de la canción de los cerditos.

Con ganas de más, porque el tiempo siempre se queda corto cuando hay tantas cosas por ver y ¡disfrutar!, el próximo curso esperamos ver cuajar todas estas propuestas u otras parecidas. Ha sido un encuentro entrañable donde todos los asistentes compartimos el trabajo de los proyectos de educación ambiental de cada centro y nos llevamos muchas experiencias para seguir haciendo sostenible la escuela, el barrio, la ciudad.

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