Nos juntamos a RE-pensar los patios de las escuelas infantiles
El 30 de octubre de 2019, las Escuelas de Educación Infantil que colaboran en el programa Educar Hoy por un Madrid más Sostenible se reunieron en la escuela de nueva construcción EEI las Sabinas.
Este encuentro supuso el punto de partida de un ambicioso y emocionante proyecto, que consiste en definir las líneas básicas que han de tener los entornos escolares de las Escuelas Infantiles para el disfrute y mayor aprovechamiento del espacio por parte de los alumnos. Después de años trabajando en el módulo de Espacio Público e Intervenciones Urbanas, estas escuelas conocen las necesidades que tienen sus alumnos cuando interaccionan con su entorno. Este conocimiento es fruto de la experiencia y la formación, pero también de la observación consciente de los equipos educativos que día a día se esmeran para que niñas y niños aprovechen al máximo estos primeros años de su educación.
Podríamos pensar que tener en cuenta su opinión a la hora de diseñar los espacios de una escuela debería ser un principio básico de la arquitectura. Sin embargo, estos equipos educativos ven como año tras año esta experiencia y sabiduría no es aprovechada. Por un lado, escuelas, cuyos entornos están degradados, ven como estos espacios no cambian, otras, de nueva construcción, no cuentan en sus nuevas instalaciones con la respuesta a las necesidades que tienen niñas y niños de libertad, de interactuar con la vegetación, de buscar recovecos, ….
En una sesión dinamizada por Basurama y el Departamento de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Madrid, las educadoras y educadores de siete escuelas de la ciudad rememoraron con nostalgia sus patios escolares de la infancia. Entre el cemento y las rejas que todas las personas recordamos se asomaron con alegría algunos elementos que en la mayoría de los casos fueron comunes. Lugares de escondite como una gran tinaja en medio del patio, los terraplenes sin diseñar en los que el agua dibujaba inmensas cárcavas, o el gran almendro que dominaba el espacio desde el centro del patio.
Pero la sesión de trabajo debíamos terminarla con un buen sabor de boca. Para ello, Ángel Sesma nos contó como ha conseguido llevar el mar a Vallecas en la Escuela Infantil Luisa Fernanda y la selva a la Latina en la Escuela Infantil El Alba. Todo ello a golpe de brochazo y con la inestimable ayuda de familias y equipos educativos que lo han dado todo por la felicidad de sus peques.
La próxima sesión será a finales de noviembre, donde, como resultado de este proceso participativo, se quiere elaborar un documento que sirva como marco para cambiar las cosas, una hoja de ruta que ayude al diseño de entornos escolares amables y sostenibles, teniendo en cuenta el enfoque pedagógico que han de tener y solo las personas usuarias pueden definir.