Reflexión, empatía y navidades sostenibles
Centro que comparte:
Escuela infantil Los Girasoles
Información:
Con la actividad realizada en nuestro huerto, hemos tratado de abordar dos objetivos ambiciosos pero ilusionantes si los integramos en nuestra vida diaria, tanto para la mejora de la convivencia entre nosotras, como para concienciación sobre el cuidado de la naturaleza y la sostenibilidad. El primer objetivo era practicar la escucha activa y empática, ello nos permitirá reflexionar y trabajar destrezas que nos faciliten llegar a acuerdos, expresar nuestro sentir libremente… En este caso teníamos que expresar por parejas el mensaje que la foto nos sugería (las fotos eran el reflejo más cruel del deterioro humano y natural). Durante un minuto y por parejas, la primera persona escuchaba sin juzgar, ni analizar ni tratar de solucionar, creando un clima de comprensión, aceptación e incondicionalidad a través de actitudes y respuestas que:
- Permitan silencios.
- Pregunten si estamos entendiendo lo que nos están comunicando.
- Reflejen lo que nos están diciendo.
- Devuelvan lo que están sintiendo.
- Validen el sentir, el pensar y la necesidad expresada.
- Hagan sentir a la persona que escucha que es lo más importante en ese momento, que está segura y acompañada, usando la mirada y la expresión corporal.
Luego sería el turno de la compañera. Fue muy sencillo porque las fotos eran tan evidentes y con un mensaje tan potente, que ambas participantes sintieron y expresaron lo mismo. Una vez que ambas se habían expresado, debían llegar a un acuerdo sobre el titular que le pondrían a la foto si tuviera que ocupar la portada de un periódico. Y una vez teníamos el mensaje, había que buscar entre otras fotos (con imágenes bonitas), aquella que reflejara una esperanza para la situación dramática a la que habían puesto un titular. La actividad fue todo un éxito. El entorno en el que la realizamos (nuestro maravilloso huerto) y la buena disposición de las participantes, hicieron que se convirtiera en un momento mágico para todas, pese al frío y al cansancio después de una jornada de trabajo; la esperanza y la ilusión se constató en el resultado obtenido. Muchas gracias a todas.
Después hemos creado una pequeña instalación aprovechando una rama seca de uno de nuestros madroños que sirviera como panel para exhibir ante las familias el producto final.