Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2: somos activistas, una pequeña parte de algo muy grande
El pasado 28 de enero se celebró el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2 y muchos centros del Programa Educar hoy por un Madrid más sostenible pusieron todo su empeño en que no pasara desapercibido para la comunidad educativa y la ciudad.
Este día fue designado por la Organización de las Naciones Unidas como el día clave del año para tomar decisiones en pro del cuidado de nuestro planeta. También busca impulsar el desarrollo y aplicación de políticas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Este año, además, desde el Programa queríamos impulsar una reflexión en torno a las emisiones que produce el sistema alimentario actual, y hacer hincapié en la importancia del consumo de productos locales y de temporada.
Como en otras muchas ocasiones, el profesorado y el alumnado ha respondido a nuestras propuestas con entusiasmo e ilusión y de nuevo han mostrado su lado más activista poniendo de manifiesto la necesidad de actuar ya para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Unos días antes de la convocatoria, centros educativos como el CEIP Concepción Arenal hicieron un esfuerzo importante para difundir la fecha y sumar a las familias a las acciones preparadas.
En centros como el CEIP Winston Churchill, el pistoletazo de salida de la jornada lo dio el juego online Bye, bye CO2 diseñado desde el Ayuntamiento de Madrid. En los cursos superiores de educación primaria y en educación secundaria y bachillerato, realizaron una compra virtual en la que elegir la opción con menor impacto ambiental de cada producto.
Algunos centros, como el Colegio San Alberto Magno o el Colegio Jesuitinas María Reina, además de explicar el juego a los más pequeños, aprovecharon para informarles de la importancia para la salud de nuestro planeta de consumir alimentos saludables y sostenibles.
Centros como el IES San Isidoro de Sevilla reportaron en sus redes sociales cómo este juego es de gran utilidad para aprender a reducir nuestras emisiones de CO2 a través de la cesta de la compra.
Posteriormente, en la hora del almuerzo elaboraron un ranking por clases de los desayunos más sostenibles y se reflexionó sobre la importancia de evitar el consumo de productos exóticos y fuera de temporada, así como de prestar atención a cómo preparamos y envolvemos nuestros aperitivos. Los más pequeños, como en la Escuela Infantil Luisa Fernanda, disfrutaron ese día de fruta de temporada y tostas de patés vegetales.
Desde el Colegio San Alberto Magno al sur de Madrid, a la Escuela Ideo al norte de la ciudad, pasando por el Colegio María Reina Jesuitinas, el IES San Isidoro de Sevilla o el IES Santamarca, a las 12.00 todo el mundo salió al patio del centro para formar un mensaje reivindicativo recreando con sus cuerpos los símbolos prohibido CO2.
Pero ahí no acabó la jornada. Muchos colegios e institutos fueron más allá de nuestras propuestas. Buen ejemplo de ello fue el Liceo Francés que aprovechó para enviar una carta a todos los candidatos presidenciales franceses pidiendo un compromiso claro con la reducción de las emisiones de CO2: “es necesario reducir nuestra huella de carbono, sin esperar más, inmediatamente, sin retraso, sin negociación, sin esperar a que se produzca más daño.”
Además ese día, leyeron las historias colaborativas que se escribieron en la Semana Europea de la Movilidad durante la actividad de la Bicicleta Viajera.
Otros centros como el CEIP San Cristóbal realizaron murales fruto de la investigación sobre el Cambio Climático y sus causas y consecuencias. Además salieron a la calle para hacer reflexionar a su barrio con carteles reivindicativos: “Piensa en tu planeta”.
En esta línea, el IES Santamarca decoró sus corchos con murales en los que explicaban de manera gráfica el enorme contenido en azúcar de refrescos y bebidas energéticas.
Por último, algunos centros como el CEIP Rufino Blanco, no quisieron dejar de fusionar esta celebración con la del Día de la Paz y la No Violencia mostrando las sinergias que existen entre el cuidado del medio ambiente y el respeto a los derechos humanos. Para ello se centraron en la figura de la keniata premio Nobel de la Paz Wangari Maathai quien impulsó el Movimiento Cinturón Verde que ha permitido a mujeres en áreas rurales plantar y cuidar de viveros en sus comunidades. De esta manera no solo han ayudado a prevenir la erosión del suelo y la desertización sino que también han mejorado sus condiciones de vida y han fomentado la igualdad de género en los países en vías de desarrollo.
Compromiso, concienciación, sensibilización y activismo son algunas de las palabras que resumen la celebración de este día en los centros educativos del Programa Educar Hoy por un Madrid más sostenible.
De nuevo gracias por hacer de esta ciudad un lugar más respirable.